EDIFICIO PARANINFO UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA – Pl/ Basilio Paraíso, 4
Manuela Ballester
José Bardasano
Antoni Clavé
Óscar Domínguez
José García Narezo
Ramón Gaya
Baltasar Lobo
Ángel López Obrero
José Moreno Villa
Timoteo Pérez Rubio
Gregorio Prieto
Antonio Rodríguez Luna
Arturo Souto
Remedios Varo
DESPUES DE LA ALAMBRADA
El arte español en el exilio 1939-1960
6-Octubre a 13-Diciembre 2009
La exposición: está compuesta por 2 salas donde se exhibe la pintura en el exilio en el continente europeo y otra sala (planta baja) donde se puede ver un cortometraje y un vídeo explicativos y la obra de los pintores que se exiliaron en el continente americano. París, Londres y la Unión Soviética fueron el refugio de los republicanos que salieron de España durante y tras la Guerra Civil, aquellos que creyeron que volverían pronto porque contener a los sublevados sería como coser y cantar y posteriormente que la contienda bélica y el gobierno franquista durarían poco. Por Europa anduvieron pintores como José María Ucelay, Gregorio Prieto, el cartelista Josep Renau y algunos más, mientras que otros eligieron atravesar el Atlántico e instalarse en México, Argentina, Cuba, Puerto Rico, Venezuela, etc. donde fueron acogidos por grupos culturales y artísticos de profundo pensamiento ideológico. Según se dice en el folleto de presentación de la muestra, el criterio para seleccionar a los autores ha sido su excelencia artística o su intensidad semántica, en cuanto al número de artistas, alrededor de 50, se han escogido aquellos nombres historiográficamente más consolidados. La exposición ofrece, además, la posibilidad de ver por primera vez en España algunas obras de: Remedios Varo, Julián Castedo, José Moreno, Alberto, Manuela Ballester (esposa de Josep Renau), José Bardasano, Roberto Fernández Balbuena (esposo de Elvira Gascón), José García Narezo, Elvira Gascón, Antonio Rodríguez Luna, Maruja Mallo, Ramón Martín Durbán, Antoni Clavé, Óscar Domínguez, Feliú Elías, Antonio García Lamolla, Timoteo Pérez Rubio (esposo de la escritora Rosa Chacel).
Mi opinión: algo fundamental para disfrutar y entender la exposición es visitar primero el recinto del audiovisual; facilita la comprensión de las obras y ayuda a valorarlas por el momento histórico en que se ejecutaron. Si se contemplan aisladamente, sacados de contexto, los trabajos de los artistas tal vez puedan llevar a confusión y no sean apreciados en su justa medida. Así que no se dejen convencer de ver las pinturas antes a pesar de que la sala de proyección esté llena, es preferible esperar. Quizás no se exhiban las mejores obras de los autores pero el componente sentimental es, en estas circunstancias de tanto dramatismo, tan importante como el artístico aunque siempre vayan íntimamente ligados. Podemos, no obstante, ver las corrientes pictóricas que imperaban en Europa y América, que abarcaban el surrealismo, el expresionismo, la abstracción, el racionalismo, etc. y sobre todo conocer a pintores y su obra de no gran divulgación. Calificación: 7.
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